sábado, 20 de febrero de 2016

Libros como en el cine

¡Hola obsesivos literarios! Hoy les traigo una nota muy interesante sobre BOOKTRAILERS. Esta bella redacción fue publicada en la revista "Convivimos", de Argentina, en octubre de 2015. Si, publico la nota muchos meses después de que la revista salga a la venta, pero no la tuve en mis manos hasta hace poco tiempo. En fin, aquí esta, y espero que la disfruten.

La larga y fructífera relación entre la literatura y el cine sumó un nuevo capítulo en los últimos años con la aparición de los booktrailers. Como su propio nombre lo indica, es algo parecido a los trailers (antes llamados “colas”) que adelantan los estrenos de las películas, pero que sirven para promocionar o anticipar la salida a la venta de un libro. Suelen estar concebidos para ser vistos en la computadora a través del sitio web Youtube, más que en la pantalla grande o en la televisión. Es decir que es una herramienta de comunicación pensada para internet y las redes sociales.

Según se dice en el mundo, el inventor de este género fue el editor de libros neoyorquino Jeffrey Lependorf, del Literary Ventures Fund, quien, alarmado por el descenso en las ventas, en 2006 invirtió, por primera vez, 10.000 dólares en filmar un corto para una novela del escritor francés Grégoire Bouillier. Fue él quien tiró la primera piedra y así empezó el viaje de ida para toda la industria editorial, ávida por llegar a millones de nuevos lectores cuyo acceso a la información y a la cultura está inevitablemente moldeado por internet.

En pocos años, la movida llegó también a la Argentina. Primero, en cortos con acento español promocionando los best sellers de autores extranjeros publicados por editoriales internacionales con filiales en nuestro país: una larga lista que incluye desde novelas de éxito mundial, como 50 sombras de Grey, de E.L.James, editado por Grijaldo, hasta libros de autoayuda. Pero el honor de ser el primer libro argentino con su propio booktrailer fue para la novela policial Betibú, de Claudia Piñeyro, publicada en 2010 por la editorial Alfaguara. Se trataba de un corto muy sencillo, de apenas 40 segundos, con tres o cuatro frases precisas, algunas animaciones en 3D y una típica música de “suspenso”. Sobre el final, se aclaraba que había sido escrito por la misma autora de la exitosa Las viudas de los jueves, ganadora en 2005 del Premio Clarín Alfaguara de Novela.

Desde entonces, el género se multiplicó y adquirió su propio manual de estilo: poca duración y gran intensidad, brindando la información imprescindible para enganchar al lector, pero sin develar el misterio que lo espera en el libro. Es decir, insinuar sin mostrar.

“El booktrailer surge como una herramienta para transmitir lo que cada libro tiene que contar, algo cada vez más difícil de conseguir en la publicidad gráfica. Para nosotros, constituye una fuerte estrategias de contenidos”, cuenta Belén Molinari, jefa de productos de marketing de Penguin Random House, propietaria en nuestro país (Argentina) de las prestigiosas editoriales Sudamericana y Alfaguara. Esta casa lidera la producción de booktrailers en Argentina: ya lleva hechos más de 100 para libros argentinos, que pueden verse en su página web. Molinari agrega que su realización se terceriza en la productora Mediomundo TV, con amplia experiencia en publicidad.

“Hay algunos que se vuelven virales porque los lectores son fanáticos y los van compartiendo, como pasa con la mayoría de nuestros booktrailers románticos”, cuenta Molinari. Los hay también de escritores argentinos considerados buenos vendedores, como Florencia Bonelli o Eduardo Sacheri, cuyos booktrailers ya superan ampliamente el millón de visitas anuales si se consideran la web de la editorial y la viralización exponencial en YouTube.

Más recientemente, se sumó a la movida la editorial Planeta, con un link específico para ver sus booktrailers en su propio canal de YouTube. Allí predominan los hechos en la casa matriz, en España, pero también hay lugar para la producción nacional, con un predominio bastante claro de los géneros de venta más masiva: los libros periodísticos firmados por profesionales con presencia, también, en los medios audiovisuales, y los de autoayuda.

Pero la movida de los booktrailers no se limita a los nuevos lanzamientos: también se los utiliza para muchos títulos clásicos que aún hoy siguen reeditándose, los llamados “libros de catálogos”. Entre estos, un dato interesante es el de las novelas que ya fueron llevadas a la pantalla grande, como la saga El señor de los anillos, de J.R.R. Tolkien, cuyo tráiler incluye imágenes de las tres películas homónimas. Incluso un clásico latinoamericano como Crónica de una muerte anunciada, del Nobel colombiano Gabriel García Márquez, fallecido en 2014, que se publicó por primera vez en 1981, y ahora también tiene un booktrailer que incluye secuencias de la película del mismo nombre estrenada en 1987, con Rupert Everett y Ornella Mutti.

Del mismo modo, es muy probable que las futuras reediciones de la novela La pregunta de tus ojos, de Sacheri, que no tuvo su booktrailer cuando se publicó, diez años atrás, ahora incluya uno con imágenes de su exitosísima versión cinematográfica: El secreto de sus ojos, ganadora del Oscar al mejor filme en lengua extranjera en 2010. En síntesis, un círculo virtuoso: del libro a la película y de la película al libro, a través de Internet.



¿Les gustó la nota? ¿Suelen ver booktrailers? Cuéntenme sus experiencias con ellos. ¡Deseo leer sus comentarios!

martes, 2 de febrero de 2016

Mis lecturas: Enero 2016.

El primer mes del año empezó con las siguientes lecturas:

Maleficio – Stephen King: En esta obra escalofriante de la moderna novelística de terror, un viejo gitano pronuncia una sola palabra y, tras seis semanas y 40 kilos menos, Billy Halleck, víctima del maleficio, se convierte en un despojo humano. En el colmo de la desesperación, intentará encontrar una solución jugando con las fuerzas de la vida y de la muerte.


El sermón de la victoria – Eduardo Belgrano Rawson: Pongamos que conocés a una chica a la vuelta del colegio, que la llevás a su casa y se despiden en la vereda. Que al otro día desaparece y la gente sale a exigir justicia. Que se desata la cacería y una noche tocan tu puerta. Que te torturan y confesás lo que sea, admitiendo que la enterraste. Que vas a dar a la cárcel y tu familia queda en la ruina. Que caen presos tu viejo y tu hermana, sin olvidar a la amiga que te presentó a la chica. Que se llevan a la madre de la amiga, acusándola de abortera. Que tus hermanos van perdiendo el trabajo, pues tu nombre se ha convertido en una mala palabra. Que tus hermanitos dejan la escuela y a la más pequeña la echan de la escolta de la bandera. Que te pescás el sida en la cárcel y que otro preso te da un puntazo y terminás en el hospital. Pongamos entonces que nueve años después, ella vuelve lo más pancha, pues sólo se había ido de casa. 


El amante japonés – Isabel Allende: A los veintidós años, sospechando que tenían el tiempo contado, Ichimei y Alma se atragantaron de amor para consumirlo entero, pero mientras más intentaban agotarlo, más imprudente era el deseo, y quien diga que todo fuego se apaga solo tarde o temprano, se equivoca: hay pasiones que son incendios hasta que las ahoga el destino de un zarpazo y aun así quedan brasas calientes listas para arder apenas se les da oxígeno.


En nombre del amor – Nicholas Sparks: Un hombre se debate ante la decisión más importante de su vida. Travis Parker tiene todo lo que un hombre pueda desear: un buen trabajo como veterinario, amigos fieles e, incluso, una casa delante de un lago en una pequeña localidad de Carolina del Norte. Le gusta la vida y aprovecharla al máximo, aunque hay algo que se resiste a probar: enamorarse. Pero semejante propósito desparece por completo en el momento que conoce a Gabby Holland. Gabby es una asistente pediátrica que se acaba de mudar al barrio de Travis. Él ha intentado ser un buen vecino, invitarla a sus barbacoas y a pasar el día con sus amigos en su lancha, pero ella ha resistido cada uno de los intentos de su guapísimo y encantador vecino, en parte porque le sería demasiado fácil sentirse atraída por él. Y eso sería un problema porque Gabby tiene novio.


Diez negritos - Agatha Christie:
En la remota isla del Negro, una mano misteriosa está empeñada en cometer una serie de espeluznantes asesinatos dentro de una moderna y confortable casa, siguiendo al pie de la letra las ingenuas indicaciones de una popular canción de cuna.


Viajes de Gulliver – Jonathan Swift: El viajero Gulliver se ve arrastrado por el mar hasta unos extraños países. Uno, Liliput, habitado por enanos. Otros, por gigantes o por caballos pensantes. En ellos reflexionará sobre la condición humana.


Este mes tuve buenas y variadas lecturas. Aunque no considere que sean excelentes novelas, en general me han gustado y atrapado. Espero continuar con lindas lecturas durante todo el año. 

¿Cómo fueron sus lecturas durante el primer mes del año? ¿Coincidimos en algo?