Sinopsis: Bélgica, diciembre 1944. Los alemanes han iniciado una contraofensiva en las Ardenas. Renée, una niña judía de siete años que ha sido protegida en una granja cuando huía de la persecución nazi, es confiada a unos soldados americanos.
Sin embargo, al quedarse a solas con ellos, la pequeña descubre horrorizada que, en realidad, se trata de unos oficiales de las SS infiltrados en las filas aliadas. Los hombres no parecen tener dudas: hay que asesinarla de un disparo. En el bosque. Sin misericordia.
Cuando llega el momento de la terrible ejecución, uno de los oficiales, conmovido por la impasible mirada de Renée, cambia de opinión y dirige la bala mortal contra su compañero.
A partir de entonces, los destinos de la niña judía y de Mathias, el soldado nazi, avanzarán juntos, y él se convertirá en el escudo protector de la pequeña frente a un mundo en guerra, caótico y descarnado.
Con una prosa precisa e hipnótica y un ritmo cinematográfico, Emmanuelle Pirotte nos ofrece una historia de amistad y valor ambientada en la Bélgica ocupada, y refleja a la perfección una época que sacó lo peor, y también lo mejor, de los seres humanos que la vivieron.
Opinión: La sinopsis del libro me interesó mucho pero, al leerlo, debo decir que quedé un poco decepcionada.
Con respecto al argumento, es muy interesante la historia que se presenta: un soldado nazi que se compadece y se encariña con una niña judía. Es un punto a favor. Pero al mismo tiempo, al leer la novela, me pareció que se desaprovechó dicha historia. Es entretenida y amena, sin embargo considero que puede haber sido mejor si se lo planteaba de otra manera. Yo en particular había esperado un giro de los hechos distintos. No quiere decir que no haya disfrutado del libro, pero tenía otras expectativas.
Los personajes me han gustado. Están bien definidos y caracterizados. Renée me ha gustado mucho como personaje principal. Es una niña muy dulce, inteligente y perceptiva. Entiende muy bien el mundo y la guerra que se vive a su alrededor para la corta edad que tiene. Y Mathias es un personaje que ha evolucionado a lo largo de la novela debido a los sentimientos contradictorios que le genera Renée. Tiene una personalidad “dura”, pero que se va “suavizando” debido al cariño de la niña.
La prosa es entretenida, amena y ligera, haciendo que la lectura sea rápida y placentera. La autora logra que el lector disfrute de la narración.
En resumen, es un libro recomendado. A pesar de no cumplir con mis expectativas, es un libro con una historia entretenida, contado de una manera amena y con personajes bien definidos.
Puntaje:
No hay comentarios.:
Publicar un comentario