Sinopsis: Jemima Jones está gorda, muy gorda. Sus delgadas compañeras de piso la tratan como a una criada y su maravillosa, delgadísima y guapísima jefa en el Kilburn Herald, mucho más tonta que ella pero mejor pagada, actúa como si Jemima fuera su sierva. Si a esto le sumas que está loca por su encantador, sexy e inalcanzable colega Ben, la conclusión es que la vida de Jemima necesita un cambio. Cuando conoce a Brad por internet le llega la oportunidad de reinventarse: será la felina, guapa, gimnasio-adicta y glamurosa J.J. Pero aquí llega el problema... Su Romeo a larga distancia no tarda en pedirle una cita.
Con un argumento que nunca decae y un sorprendente final, esta novela es la crónica de una búsqueda: la de la mujer que Jemima siempre quiso ser; un viaje en el que aprenderá un montón de lecciones sobre la atracción, la adicción, el significado del verdadero amor y, finalmente, sobre quién es ella misma.
Opinión: Este libro me ha gustado pero no ha llegado a fascinarme. Tiene algunos puntos en contra que hace que el mensaje principal de la novela (lo que yo considero que la autora deseaba transmitir) se pierda un poco.
El argumento es trivial, pero al mismo tiempo entretenido. Por muchos momentos, odié la superficialidad de los personajes, como si lo único importante para tener éxito fuese el aspecto físico. Sentí que a veces lo que la autora deseaba transmitir es la idea de que una persona debe verse adecuada a los estándares de la sociedad para lograr lo que se propone en el ámbito profesional y personal. Pero por otros momentos eso se desdibujaba, tratando de demostrar que a pesar de tener un buen físico, las inseguridades siguen debajo de la piel. Y ese es el mensaje con el que trato de quedarme, con que no importa como uno luzca, sino la confianza que tenga para lograr lo que se desea. Aunque no siento que es el que predomina para mí a lo largo de la novela.
Los personajes en general me han parecido aceptables. Geraldine y Lauren son mis favoritas, que a pesar de ser superficiales, son divertidas y ayudan a la protagonista a salir adelante. Jemime por muchos momentos me exaspera, sobre todo al principio de la historia. Pero evoluciona a lo largo de la historia, logrando de a poco tener confianza en sí misma. Sin embargo, es gracias a obsesionarse con su cuerpo y adelgazar rápidamente, algo que me parece poco saludable. Ben es el típico galán; me ha parecido egocéntrico y superficial.
La prosa es entretenida y atrapante. Es sencilla, amena y ligera. Logra mantener al lector lo suficientemente atrapado para continuar con la historia. Algo a destacar es que Jane Green suele alternar la primera y la tercera persona como forma de narración. Me ha parecido una forma original de contar la historia.
En resumen, es un libro ameno y ágil de leer, aunque predecible. Considero que es una novela solo para pasar un buen momento, pero sin expectativas al respecto.
Puntaje:
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