Sinopsis: Mallory lleva cuatro años sin ver a Rider, su amigo y aliado de infancia, el chico que juró que siempre la protegería. Cuatro años tratando de olvidad la pesadilla que los unió. Cuatro años escondida tras un muro de silencio.
Pensaba que lo había perdido para siempre, pero ahí está él, Rider Stark, en su misma clase del instituto, y de repente Mallory tiene la sensación de que no ha pasado el tiempo. La antigua conexión, emocionante e intensa, los une al instante, pero la sombra del silencio y el dolor es muy larga… para los dos. Tal vez ha llegado el momento de que Mallory deje hablar a su corazón, si no quiere volver a perderlo.
Opinión: Leí una recomendación de este libro en una cuenta de instagram, y en su momento me había llamado mucho la atención. Pero luego lo compré sin expectativa de que me fuese a gustar, y lo comencé a leer con esa expectativa. Sin embargo, lo he devorado, ya que ha superado lo esperado con respecto a la historia.
El argumento me ha gustado. Tiene momentos muy bellos así como hechos dolorosos. Creo que se arman de manera adecuada, logrando que el lector se identifique de alguna manera con la historia. El final es el esperado, pero aun así no deja de ser bello. Es un relato muy conmovedor, en el cual el lector para por todos los estados de ánimo.
Los personajes me han gustado, en especial Mallory. Logra evolucionar mucho durante la historia, de manera positiva. Es inteligente, introvertida pero con mucho que expresar, hecho que de a poco va logrando. Rider me ha gustado como personaje principal, y a pesar de evolucionar, considero que lo hace un poco más abruptamente que Mallory. Al principio aparece como un personaje fuerte y despreocupado, pero a lo largo de la historia el lector puede apreciar que tiene heridas que le dejaron marcado su pasado, al igual que Mallory. Pienso que se compenetran muy bien, inconscientemente ayudándose a crecer como personas. Lo que lamento es que me hubiese gustado saber más detalles del pasado de Rider y Mallory, conocerlos mejor, aunque con la historia que se brinda se da una idea bastante clara sobre los hogares de acogida y los entes de control para esos casos. Hay varios personajes secundarios que vale la pena mencionar, como Rosa y Jayden. Rosa me ha gustado por ser comprensiva y escuchar a las personas mientras que Jayden me agradó por ser simpático, divertido y muy extrovertido.
La prosa de este libro me ha gustado mucho. Me parece muy amena y ligera, haciendo que el lector quede atrapado en esta obra literaria y no quiera soltarla. La forma en la que está escrito es fresca, ágil y atractiva, haciendo que las más de 500 páginas del libro no resulten aburridas.
En resumen, considero que es un buen libro juvenil para recomendar, con momentos duros pero también entretenidos, dejando fuertes mensajes al lector. Para ser el primer libro que leo de la autora, no me ha decepcionado.
Puntaje:
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